El Censo Nacional de Instalaciones Deportivas del año 1997 contabilizaba en Andalucía 1.012 campos de fútbol, de los que 98 eran de césped artificial. La implantación de estas superficies ha ido creciendo y ganando terreno a los tradicionales campos de fútbol de tierra y césped.

Así, en el año 2002 se construyeron en Andalucía 15 nuevos campos de fútbol con césped artificial; en 2003 fueron 20 y en el 2005 la cifra subió hasta 25. El incremento de la construcción de este tipo de superficies se debe, según el director del encuentro y responsable del Patronato Municipal de Deportes de Benalmádena, Juan Correal, a su alta rentabilidad social y al bajo coste de mantenimiento, entre otros factores.

La directora del Instituto Andaluz del Deporte, Aurora Cosano, ha indicado, por su parte, que se trata de "una superficie de juego con grandes posibilidades de futuro".

Durante la celebración de este encuentro, los participantes han podido conocer la posición y los requerimientos tanto de la UEFA como de la FIFA a la hora de aceptar y validar el césped artificial para la práctica del fútbol a todos lo niveles. En la actualidad, dentro del fútbol profesional, sólo los equipos de Segunda División están autorizados para disputar encuentros en este tipo de superficies.

En este sentido, Antonio Martínez y David Rosa, representantes del Instituto de Biomecánica de Valencia, el único laboratorio en España autorizado por la FIFA para la homologación de césped artificial en los campos de fútbol, han analizado los requisitos biomecánicos y la postura de los organismos federativos internacionales de fútbol con respecto a estos pavimentos.

A la jornada han asistido las seis empresas más importantes del sector implantadas en España, que han presentado los últimos avances del mercado en césped artificial. Además, los cerca de 70 inscritos, en su mayoría técnicos y gestores de instalaciones deportivas, han realizado una visita al Club Raqueta de Benalmádena (Málaga), el primer club de pádel en España en el que se ha instalado césped artificial de base elástica.

Benalmádena fue, en 1988, el primer municipio en Andalucía en el que se construyó un campo de césped artificial para la práctica del fútbol y cuenta con una larga tradición en la implantación de este tipo de suelos de juego.