En declaraciones a Onda Cero, el comandante explicó que "tres días antes de realizar la operación recibimos un requerimiento de parte del mando americano, que pidió la interceptación de este barco, basado en las sospechas que tenía, que luego se confirmaron al cien por cien. España, como nación, aceptó participar en esta operación y m ordenó la misión".

"Nos acercamos, lo interceptamos con ayuda de otros medios de la coalición", explicó. "Ese momento fue problemático, porque el barco puso resistencia fuerte, hubo que darle disparos de intimidación que no surtieron efecto".

Posteriormente, continuó, se pasó "al abordaje por la fuerza. Se tiraron unos cables abajo para permitir el acceso del helicóptero, procurando producir el mínimo daño estructural y ningún daño personal. Cuando las fuerzas de Infantería se encontraban dentrode barco, la situación se tranquilizó. La tripulación no ofreció resistencia activa".

RIESGOS

Sobre los riesgos que corrieron los infantes de marina que participaron en la operación, el comandante Rodríguez indicó: "Tuve la sensación de que suponía un riesgo, pero no tuve la sensación de que fuera innecesario".

"En el momento del asalto con el helicóptero hubo dos circunstancias que me preocuparon: una fue que el espacio que había en el barco era muy restringido para que se posase el helicópter y el barco seguía navegando. Por otra parte, no sabíamos que no iba a haber resistencia activa. Las precauciones de seguridad para hacer frente a cualquier agresión fueron muy grandes, y alguna gente se jugó el pellejo en ese instante", explicó.

Con respecto a la decisión de Estados Unidos de devolver la carga a Yemen, el comandante de la fragata "Navarra" afirmó que "el barco y la Armada han cumplido con su deber impecablemente y dejamos el asunto político para el nivel que corresponda".

Agregóque "una vez que descubrimos la carga oculta, se hizo cargo de ello un equipo americano de desactivación de explosivos que vino con más medios de los que nosotros, en este momento, teníamos aquí".

Por último, manifestó que fue el procedimiento de interrogatorio lo que les permitió detectar el tipo de carga que transportaba el barco: "Había incoherencia en cuanto al abanderamiento del barco. Declararon llevar 2.000 toneladas de cemento y se le veía casi el lastre. Técnicamente hablando, la carga es ileal, puesto que no iba declarada en el manifiesto de carga".