En declaraciones a Servimedia, Miret Magdalena señaló que "en la Iglesia tiene que haber un poco de todo" y que el Papa "hoy ha nombrado a este cardenal, y a lo mejor mañana nombra a otro en una línea distinta".

En su opinión, antes de ser nombrado Papa, Joseph Ratzinger era un hombre "relativamente abierto" y que se daba cuenta de la gran crisis religiosa que hay en occidente. En este sentido, Miret Magdalena afirmó que "es imprescindible un cambio dentro de la estructura de la Iglesia para atraer al cristianismo a mucha gente que está separada de él".

Con respecto a Cañizares, el teólogo manifestó que, cuando era obispo de Ávila, tenía unas ideas más abiertas pero que "poco a poco, al ir subiendo, se ha ido haciendo más conservador".

Por otro lado, Miret Magdalena apuntó que el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, también podría haber sido nombrado cardenal. A su juicio, el hecho de que Blázquez sea obispo (de Bilbao) y Cañizares arzobispo (de Toledo) habrá pesado a la hora de nombrar al segundo.

Finalmente, opinó que el nombramiento de Blázquez como presidente de la CEE fue una manera de lograr un "acuerdo" y llegar a un "punto intermedio entre unos y otros", conservadores y aperturistas. Según el teólogo, "muchosno querían que fuera Antonio María Rouco Varela de nuevo" el presidente de la Conferencia Episcopal, y por ello se buscó a alguien "prudente, que no haga mucho ni diga mucho".