Roca, que anunció ayer su decisión de no seguir en el cargo de secretario general de CDC en la reunión del comité ejecutivo del partido, reiteró que seguiría como portavoz de su grupo en el Congreso de diputados y agradeció al presidente de la Generalitat y de CDC,Jordi Pujol, la confianza que le ha mostrado públicamente.

Miquel Roca explicó que su decisión era "muy meditada e irrevocable", y que respondía a su voluntad de permitir un mejor funcionamiento de la coalición nacionalista. Según dijo, "la he tomado con la conciencia tranquila y creo que cumplo con mi obligación, con mi partido, con mi coalición y conmigo mismo".

El principal motivo por el que el secretario general de Convergència ha abandonado este cargo ha sido "para servir eficazmente al funconamiento de la coalición y para liberarla de cualquier imagen de tensión personal".

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, manifestó hoy que la renuncia de Roca a la reelección de su cargo hace suponer que "tiene motivos importantes porque se sitúa en uno de los puntos cruciales de la política catalana y española, tal y como está en este momento la distribución de fuerzas políticas".

Por su parte, el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Angel Colom, se mostró preocupado por las epercusiones que esta decisión tenga en las instituciones que gobiernan y en la postergación de la remodelación del ejecutivo de Pujol, ya que en su opinión "mientras no se remodela el Gobierno hay consejerías que no trabajan".

El presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, manifestó que la decisión de Miquel Roca podría beneficiar los intereses electorales de su partido. "La desaparición de los centros de decisión de Convergència de un partidario del gobierno de coalición co el PSOE en el 93 es siempre una buena noticia porque es un obstáculo menos", dijo.