Berta Domínguez obtuvo su plaza para empezar la residencia de Medicina Familiar en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, Pero Salud Laboral le declaró “no apta”.

En la misiva a la que ha tenido acceso Servimedia, Miñones no cita ningún caso concreto (debido a la normativa de Protección de Datos), pero subraya que el Real Decreto 589/2022 obliga a las personas adjudicatarias de una plaza MIR a “someterse a un examen médico previo” que, en caso de ser negativo, “deberá estar motivado y especificar los objetivos y competencias profesionales que, según el correspondiente programa formativo oficial, (el aspirante) puede adquirir por causas imputables a sus limitaciones físicas, psíquicas, sensoriales o funcionales”. En este caso, "se puede solicitar un cambio excepcional de especialidad (artículo 31 del Real Decreto 183/2008)”, agrega.

Se trata de la respuesta a una queja remitida por el delegado del Cermi de Derechos Humanos y para la Convención de la ONU de la Discapacidad, Gregorio Saravia, que exigía la inmediata reintegración de la joven a su plaza.

Según Saravia, "las personas con discapacidad parten de una situación social que las expone más intensamente a los efectos adversos de la discriminación y la falta de oportunidades en términos de igualdad", por lo que exigió la reintegración de Berta Domínguez a la plaza que obtuvo en la especialidad sanitaria de su elección, "con los ajustes razonables que fueran precisos. En caso de no ser posible la (especialidad) de su preferencia, pidió garantizarle otra “que sea acorde con su circunstancia, pero nunca el ser apartada del proceso selectivo que superó suficientemente”.

Con respecto a las personas con discapacidad, en el examen médico previo se tiene en cuenta el informe de aptitudes para el empleo remitido por el Centro de Valoración de la Discapacidad”, prosiguió el ministro, “y se realizan las adaptaciones de accesibilidad al centro o de las condiciones de trabajo que sean necesarias, incluida la jornada laboral”.

“Por todo ello, quedan garantizados los derechos de las personas con discapacidad, al igual que los del resto de las personas aspirantes”, concluyó.

Berta Domínguez sufrió un accidente acuático que le dejó tetrapléjica en 2017, cuando estudiaba el último curso de Medicina en la Universidad de Salamanca.

Tras años de rehabilitación, aprobó el MIR este mes de enero con el puesto 8171, pero a un día de firmar su contrato con el 12 de octubre para empzar su residencia en Medicina familiar, ,recibió un correo donde le declaraban "no apta".

según explica Saravia, "han dado por hecho que ella no podría realizar una exploración con herramientas como un otoscopio por su baja movilidad en las manos", pero Berta Domínguez asegura que "nadie le ha dado uno para ver si lo podía utilizar".