Romay, que acudió hoy a donar sangre al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, manifestó su "satisfacción" por contribuir personalmente a atender una necesidad sanitaria como ésta. "Es una cuestión de slidaridad", añadió.

"En España, la donación de sangre está por debajo de otros países europeos y tenemos que acercarnos a esa media. En nuestro país estamos en 35 donaciones por 1.000 habitantes, mientras que en Europa llegan a las 50".

A juicio del ministro, el tema de la donación sanguínea es un problema de educación sanitaria y "trataremos de llevar a la población este sentido de la responsabilidad para que aumente el número de donantes".

El ministro acudió al Hospital Ramón y Cajal acompñado por el director general de Atención Primaria y Especializada, Rafael Matesanz, que hizo hincapié en la necesidad de explicar suficientemente a la población "que la vida de nuestros semejantes depende de el gesto de la donación".