García Vargas aseguró que en España se practica un "pacifismo ingenuo" que no tiene cabida en ninguna democracia avanzada y anunció que el nuevo Plan stratégico Conjunto (PEC), actualmente en fase de elaboración, incluirá la posibilidad de que tropas nacionales participen en las misiones decretadas por las Naciones Unidas, como fue el caso de la Guerra del Golfo.

El ministro respondía así a una pregunta formulada por Izquierda Unida (IU) sobre el alcance real del papel jugado por España durante las hostilidades, después de que el capitán de navío Francisco Rapallo asegurase, durante un cursillo para periodistas, que los barcos españoles se adentrarn en la zona de conflicto y que debieron esquivar numerosas minas.

Mientras el diputado de la coalición Antonio Romero recalcó la "desgana" y el "desprecio" con que García Vargas realizaba sus afirmaciones, éste insistió en que, en ningún momento, el Gobierno ocultó datos sobre las misiones realizadas por los barcos.

El ministro sólo asumió la responsabilidad de no haber convocado un pleno monográfico en el Parlamento para explicar la actuación de la Armada española durante el conflicto, que mereió los elogios de los Estados Unidos y de los demás aliados.

Sin embargo, los grupos parlamentarios de la oposición recriminaron al titular de Defensa, que en esas fechas ocupaba la cartera de Sanidad, por insistir en que todo lo referente a la Guerra del Pérsico está más que explicado y por haber sustraído información al Congreso.

También coincidieron en señalar en que a medida que salgan a la luz nuevos aspectos de la participación española, pedirán la comparencia de los responsables de Defensa El portavoz del Partido Popular (PP), Arsenio Fernández de Mesa, "amenazó" con pedir los partes de campaña y los diarios de navegación de los barcos.

García Vargas, que no se refirió al hecho de que parte de la marinería eran soldados de reemplazo, justificó que todo lo relatado a los periodistas estaba ya publicado, incluso las averías que sufrieron los buques.

RECORTES PRESUPUESTARIOS

El titular de Defensa achacó al recorte presupuestario que ha sufrido su ministerio el hecho de que la Armad no pueda disponer de un buque logístico de apoyo, como es deseo del departamento.

Respecto a las presuntas irregularidades detectadas en el arsenal de la Armada de La Carrara, en San Fernando (Cádiz), abogó por mantener la presunción de inocencia de las personas actualmente encartadas.

Asimismo, reconoció que soldados de ese destacamento han participado en la reparación de cuatro iglesias gaditanas, todas ellas unidas por tradiciones a la Armada, al igual que colaboran regularmente en obras asisenciales para minusválidos o ancianos.

En los pasillos del Congreso, García Vargas declaró que aún no hay fecha fija para que la ONU mande tropas pacificadoras a Yugoslavia y negó que su departamento haya vendido a la compañía Repsol unos terrenos militares situados en el barrio madrileño de Campamento.

Aseguró que su ministerio tiene todo el derecho para vender a precio de mercado sus terrenos, como "es lógico, legal y natural", y que, por ello, fue creado un organismo especial para gestionar supatrimonio. Por último, señaló que la dimisión del ministro de Sanidad y ex presidente de Renfe, Julián García Valverde, es "una cuestión personal" del interesado.