Sin embargo, advirtió que estos objetivos no se cumplirán si las comunidades autónomas y los ayuntamientos no colaboran con las autoridades de Defensa. En este sentido, recordó que hay capitales de provincia que ponen en marchacampañas para promocionar la objeción de conciencia y luego ofrecen 10 ó 20 plazas, "lo que constituye", añadió, "un comportamniento que debería corregirse".

El ministro hizo extensivo su llamamiento a la responsabilidad y colaboración a las entidades de carácter civil, para que "doten de plazas serias y con contenido" a la prestación social sustitutoria.

El responsable de la cartera de Defensa no descartó adoptar "medidas de otro tipo" si el crecimiento exponencial del número de objetores se maniene como hasta ahora, aunque precisó que "todavía es pronto para ello", al tiempo que expresó su confianza en los buenos resultados que obtendrá el plan de objeción aprobado por el Ejecutivo.

FALTA DE EFECTIVOS

No obstante, reconoció que los jefes militares están preocupados por la posibilidad de que en los próximos años no se disponga de efectivos suficientes para atender los planes de plantillas aprobados por el Parlamento, así como por la posible merma de la imagen de las fuerzas armadas en las rganizaciones internacionales en las que está representada España.

García Vargas, que hizo estas declaraciones a los periodistas tras comparecer en la Comisión de Defensa del Congreso, fue interrogado sobre la participación de España en la reconstrucción de Mostar.

El ministro puso de relieve la necesidad de constituir una comisión de trabajo en la que participen el Ministerio de Obras Públicas y distintas patronales de empresarios, para que puedan desplazarse a la antigua Yugoslavia y evalúen sore el terreno las distintas necesidades y se informen de los planes de financiación de la Unión Europea (UE).

"Creo que la presencia de España en esa zona del mundo", añadió, "no debe limitarse a los 'cascos azules'. Se tiene que ampliar a cooperantes civiles y a empresarios que participen en la reconstrucción y en la mejora de las condiciones de vida de quien ha sufrido la guerra".