En una rueda de prensa realizada en Madrid junto a su homólogo español, Mariano Fernández Bermejo, Dati indicó que las cuestiones relativas a la inmigración serán "la prioridad" de la presidencia de la UE que Francia asumirá a partir del próximo mes de julio.

Desde esta presidencia, Francia pretende establecer nuevas reglas para que "no se hagan regularizaciones masivas de imigrantes de forma unilateral por parte de un país", ya que este tipo de prácticas repercuten "en el resto de países miembros".

Dati explicó que Francia pretende que dentro de toda la UE la imigración se regule "en base a las necesidades de los países" para poder tener así unos movimiento migratorios "controlados".

La ministra francesa aseguró que es muy beneficioso que las cuestiones relativas a la imigración se gestionen "desde un único ministerio", como sucede ahora en España con la creación del Ministerio de Trabajo e Inmigración dirigido por Celestino Corbacho y como sucede en Francia desde que llegó a la presidencia Nicolas Sarkozy.

En este sentido, señaló que "es bueno" que estos Ministerio no sólo se ocupen de la inmigración como un fenómeno laboral, sino que integren "los campos de la integración y del desarrollo solidario".