El tramo internacional del AVE entre Figueras y Perpiñán es la primera obra ferroviaria europea que se realiza en colaboración entre dos países desde el túnel del Canal de la Mancha.

Este tramo tenía que haber entrado en servicio en el año 2004, pero no estará terminado hasta finales de 2008 y los primeros trenes no circularán hasta 2009.

El túnel bitubo, de 8,3 kilómetros de longitud, contará con una galería de acceso intermedio en la parte central que servirá para realizar un reconocimiento y el tratamiento del terreno en la zona geotécnicamente más complicada.

El túnel de Pertús es el principal elemento del trazado fronterizo del AVE, de 44 kilómetros, que supondrá una inversión de 1.125 millones de euros y está diseñado para permitir una velocidad superior a los 300 kilómetros/hora. Cinco viaductos que sumarán 3.650 metros, con una altura máxima de 47 metros, es otra de las características fundamentales del trazado.

Las previsiones de tráfico son que en el año 2009 circulen por él a diario 34 trenes de viajeros en ambos sentidos y 24 de mercancías. Las mismas previsiones señalan que diez años más tarde se invertirá la tendencia y el tráfico será de 52 convoyes de mercancías y 49 de viajeros cada día.