Según el documento "Access à l'Emploi des Personnes Handicapées en 2007" (Acceso al empleo de las personas con discapacidad en 2007), el año pasado 1,8 millones de franceses de 15 a 64 años obtuvieron el certificado oficial que reconocía su discapacidad, un documento necesario para beneficiarse de las cuotas de empleo reservadas a personas con discapacidad en Francia.

La investigación añade que, durante el pasado año, 7,8 millones de personas más tenían algún porcentaje de discapacidad en Francia que limitaba sus actividades cotidianas y profesionales, debido a problemas de salud de más de seis meses de duración o accidentes laborales, aunque no dispusieran de certificados oficiales de discapacidad.

Las dificultades para acceder al mercado de trabajo fueron mayores para aquellos con un certificado oficial de discapacidad, cuyo índice de empleo se situó en el 35%, frente al 65% para las personas sin discapacidad, o con algún porcentaje de discapacidad no reconocido oficialmente.

Asimismo, el perfil de los titulares de certificados oficiales de discapacidad en Francia en 2007 era el de una persona de edad comprendida entre los 50 y 64 años, escasa titulación académica, y ocupaban mayoritariamente puestos poco cualificados y a media jornada.

Muchos de ellos formulan reclamaciones en lo que se refiere a la adaptación de su puesto de trabajo y también piden mayor comprensión por parte de superiores y compañeros.