EL MINISTERIO DE JUSTICIA CONDECORA A FUNCIONARIOS .DE PRISIONES VICTIMAS DE ACTOS TERRORISTAS
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La esposa del médico José Ramón Muñoz Fernández, asesinado por los Grap en Zaragoza en 1990 tras haber prestado asistencia a varios terroristas de esta organización que estaban en huelga de hambre, fue condecorada hoy por el Ministerio de Jusiticia con la medalla de oro al Mérito Social Penitenciario.
La entrega de la mención tuvo lugar en un acto celebrado hoy en Madrid bajo la presidencia del ministro de Justicia, Tomás de la Quadra y del secretario general de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción.
Durante la ceremonia, también fueron condecorados con medalla deoro al Mérito Penitenciario a título póstumo dos funcionarios de prisiones asesinados por ETA: Angel Mota, que fue tiroteado en 1990 a la salida de su trabajo en San Sebastián y Manuel Pérez, fallecido como consecuencia de la explosión de un paquete bomba introducido en el centro penitenciario Sevilla I en junio de 1991.
Asismismo, el funcionario Dionisio Bolívar recogió una medalla al Mérito Social Penitenciario que fue concedida a su madre, Conrada Muñoz, muerta al abrir un paquete bomba enviado al omicilio particular de su hijo de Granada en agosto de 1989.
Con el mismo galardón fueron distinguidas diversas instituciones y personalidades por su colaboración y cooperación con Asuntos Penitenciarios. Entre ellas está el Consejo Superior de Deportes, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y Carmen Mestre, presidenta de Cruz Roja.
Además, fueron concedidas tres medallas de plata al Mérito Penitenciario a otros tantos funcionarios de prisiones herios en atentados perpetrados en Alcalá de Henares, Sevilla I y la Escuela de Estudios Penitenciarios, y otras de la misma categoría a varias órdenes religiosas.
Tras el acto de entrega de las medallas, la esposa del médico asesinado por los Grapo, Josefa Yangüela, afirmó que dicha condecoración supone para ella "un trauma muy grande" ya que le recuerda que Instituciones Penitenciarias trasladó a los presos terroristas al hospital público donde trabajaba su marido, "lo que no debería haber hecho", y queel preso que dió la orden de asesinar a su marido se escapó de la cárcel de Granada.
(SERVIMEDIA)
06 Jul 1992
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