En caso contrario, agregaron las mismas fuentes, Defensa no podrá cumplir el plan quinquenal de modernización y reestructuración operativa de las Fuerzas Armadas españolas.

"La situación es tan crítica", dijeron, "que si el año que viene no disponemos del presupuesto mínimo, será imposible que las Fuerzas Armadas puedan cumplir con los copromisos internacionales asumidos por España con sus socios europeos de la Unión Europea Occidental (UEO) y de la OTAN".

Defensa solicita para 1993 un presupuesto de 890.000 millones de pesetas, 80.000 millones más de los que ofrece el Ministerio de Economia y Hacienda. En 1992, el presupuesto ascendió a 780.000 millones de pesetas.

Asímismo, el departamento que dirige Julián García Vargas pide que el incremento presupuestario sea del 1'47 por ciento del PIB para 1993 y que se alcance el 1'6 por iento para mantenerlo en esta cifra hasta 1997.

El problema presupuestario ha sido el mayor elemento de conflicto entre ambos ministerios desde que José Miguel Hernández Vázquez se hizo cargo, a finales de 1991, de la Secretaría de Estado de Defensa, órgano responsable de las negociaciones.

Recientemente, García Vargas eludió esa cuestión por estar "en fase de negociación y no haber pasado por el Consejo de Ministros". Sin embargo, responsables de su departamento están dispuestos, incluso, a abri un debate parlamentario.

Por su parte, el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, ya ha anunciado que los presupuestos del próximo año tendrán carácter restrictivo para reducir el gasto público, que se situó en junio por encima de 1'2 billones de pesetas.