Tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio y los sindicatos, que puso fin a las protestas, el Bierzo ha vivido dos meses de paz, que se rompieron ayer, con la decisión de los20 trabajadores de esta empresa de volver a movilizarse.

La razón es la comunicación por parte de la dirección de Carbones San Antonio del despido disciplinario para todos los empleados, mientras la Dirección General de Minas se mantiene en silencio, y el resto de los trabajadores de la cuenca, otros 500, ya conocen su destino.

La plantilla de Carbones San Antonio ha comenzado, por tanto, una campaña de movilizaciones que se inició ayer con el encierro de 9 productores en el Ayuntamiento de Bembire y cortes de carretera en la N-VI, Madrid-La Coruña.

Durante la jornada de hoy, un centenar de empleados cortaron los accesos a la central térmica de Compostilla, deteniendo el recorrido de varios camiones de carbón, desde primera hora de la mañana hasta las 8 de la tarde.

Las movilizaciones continuarán indefinidamente hasta que todas las partes implicadas consigan dar una salida al conflicto, según afirmó el presidente del comité de empresa, Gil Manuel Da Costa.