En el informe, que ha sido redactado a lo largo de esta semana, los trabajadores de Minas de Almagrera exigen que la emprsa siga siendo de titularidad pública y que se mantenga la totalidad de los actuales puestos de trabajo.

El documento, que será entregado al presidente de la Sociedad Estatal de Patrimonio Industrial (Sepi), Pedro Ferreras, fue encargado a los delegados sindicales de UGT y CCOO en la reunión que éstos mantuvieron a tres bandas a finales del pasado mes de julio.

En dicho encuentro, los sindicatos subrayaron el rechazo de la plantilla a la pretendida privatización, al temer que tarde o temprano la mpresa que adquiriese Minas de Almagrera comenzase a reducir costes y peligrasen algunos puestos de trabajo.

Los empleados de Almagrera sospechan que la operación de venta de la empresa a la multinacional Navam podría ya haberse producido, pese a lo cual no decartan seguir con su actitud de rechazo.

Fuentes sindicales indicaron que en caso de haberse formalizado ya la privatización de la empresa, su principal demanda se centrará en que los nuevos responsables de la compañía garanticen la continuiad de toda la plantilla.