Estos son algunos de los datos incluidos en el libro "El drama del menor en España", escrito por el periodista Pepe Rodríguez, que el próximo lunes se presentará en Madrid.

El autor explicó a Servimedia que resulta "dramático el abandono afectivo que sufren muchos menores. El maltrato físico y psicológico se da tanto en las clases acomodadas, como en las más bajas".

El libro señala que alrededor de 430.000 niñas de edades comprendidas entre 7 y 14 años han tenido experiencias deincesto, y de ellas casi 13.000 mantuvieron las relaciones incestuosas con su padre o padastro.

"El incesto", mantiene el autor del trabajo, "es muy común en España. La mayoría de los abusos que sufren los menores se producen dentro de la familia, igual que las agresiones sexuales".

HIPOCRESIA SOCIAL

El libro denuncia la "hipocresia" de una sociedad que aparenta alarmismo ante este tipo de situaciones, pero que, a juicio de Pepe Rodríguez, hace muy poco por erradicarlas.

Las cifras de maltatos físicos y psicológicos también resultan alarmantes. Unos 477.000 menores sufren maltrato físico y más de 800.000 psicológico. Además, 4.225.000 están bajo la tutela de padres que emplean pautas educativas "extremas": excesivo autoritarismo o total desinterés.

Según el autor, muchos de los niños que son maltratados utilizan posteriormente métodos similares con sus hijos, creándose un círculo vicioso que alimenta continuamente la estadística.

La permisividad resulta evidente en los aspectos reeridos al consumo de alcohol y tabaco: el 60 por ciento de padres no prohibe beber alcohol a los menores y el 55 por ciento no les prohibe fumar.

PROSTITUCION Y TRAFICO DE NIÑOS

Otras de las agresiones que sufren los menores y que quedan reflejadas en el libro son la prostitución y el tráfico de niños. El autor señala que los delincuentes que trafican con menores pagan entre 2 y 5 millones por un niño, y añade que los que pagan por mantener relaciones con menores son siempre personas adineradas.

Asimismo, lamenta el tratamiento que otorgan los medios de comunicación a los problemas relacionados con el maltrato a menores, ya que "casi siempre son tratados como un objeto".

A juicio del autor, estos problemas unidos a la falta de comunicación que, a menudo, existe entre hijos y padres lleva a los menores a adoptar medidas drásticas, como el abandono del hogar familiar.

"Nadie", asegura, "se va de su casa por ganas. Siempre la huida del hogar es como reacción al mal funcionamiento de la famlia".