De los 6 millones de mayores de 65 años que viven en España, 1.500.000 son dependientes, es decir, necesitan del cuidado de terceras personas para realizar las actividades esenciales de la vida diaria. De este grupo de mayores, la mayor parte recibe estos cuidados de sus propias familias (86,5%).

El pefil medio de las personas cuidadoras corresponde a una mujer de 52 años, con bajo nivel de estudios y ama de casa, lo cual hace prever la desaparición de esta figura en un futuro próximo.

El incremento de estos servicios de apoyo, además de garantizar el bienestar de los mayores, permitirá crear un importante número de puestos de trabajo, unos 300.000, según estimaciones de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

Expertos en gerontología participantes en el encuentro presentarán propuesas a los poderes públicos sobre diferentes servicios de apoyo a los mayores dependientes, como el Servicio de Ayuda a Domicilio, continuidad de cuidados y criterios de acceso a los servicios, coordinación sociosanitaria y formación de cuidadores.

Las jornadas serán inauguradas mañana en el Ateneo Mercantil, de Valencia por el director general del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso), Héctor Maravall.