Según un comunicado de prensa de esta federación, los pacientes con asma grave "presentan síntomas que tienen un impacto significativo en su vida doméstica y laboral", hecho que puede "anular el bienestar del paciente".

De este modo, los resultados del estudio desvelan que uno de cada cinco pacientes europeos afirma que el asma le ha hecho perder oportunidades laborales, mientras que muchos de ellos reconocen que le ha afectado hasta el punto de tener que dejar su puesto de trabajo o pedir la juvilación anticipada.

El estudio expone las limitaciones con las que cuentan los asmáticos graves a la hora de disfrutar de actividades físicas como el deporte, hasta el punto de que uno de cada tres pacientes encuestados para el estudio reconoce que "el asma repercute en su vida social".

Preguntados por las mejoras en la asistencia a este tipo de enfermedad, los enfermos de asma europeos se muestran poco optimistas, puesto que menos de la mitad de estos creen que la situación mejorará en su respectivos países, mientras que el 11% cree que empeorará.