El PSOE aceptó una enmienda del PP que obligará al Gobierno a remitir al Senado, a la mayor brevedad posible, un informe sobre el impacto que la supresión de la PSS tendrá en la prestación de servicios básicos que actualmente reciben los ciudadanos.

Dicho informe también deberá incluir las fórmulas más idóneas y las dotaciones presupuestarias necesarias para garantizar el mantenimiento de estos servicios asistenciales y las líneas que podrían hacer posible la creación de u servicio civil voluntario como medio para afrontar el problema.

El PSOE recordó que, de los 108.000 puestos de Prestación Social Sustitutoria que hay en estos momentos, más de 60.000 (básicamente los que se ocupaban del área sanitaria y de los servicios sociales) son considerados por el Gobierno como imprescindibles.

En cuanto a las dotaciones presupuestarias necesarias para afrontar el coste que supondrá financiar la continuidad de estos servicios, el diputado socialista Guillermo Varela se mosró a favor de no esperar al año 2003 para habilitar las asignaciones precisas y estimó que lo que hoy se invierte en la PSS debería dedicarse a subvencionar las fórmulas que finalmente se adoptan.