La ODS señaló, en un comunicado, que de estos jóvenes, que "pueden ser y ojalá sean los últimos soldados de reemplazo", según los datos del Ministerio de Defensa sólo la mitad se incorporará al servicio militar, cifra que la Oficina del Defensor del Soldado baja a un 30 por ciento.

"Ante esta situación terminal, la ODS reclama que formalmente y legalmente se reconozca esta realidad, y exige quese termine definitivamente con una mili que, según los propios datos que maneja Defensa, está ya absolutamente muerta", añade la nota.

Asimismo, indica que "la disminución, año tras año, del número de jóvenes que se incorporan al servicio militar está planteando graves problemas en las condiciones de trabajo en el interior de los cuarteles que, sin embargo, no cambian su dinámica ni su funcionamiento", lo que "carga" a los soldados de guardias y servicios y supone un horario "extralimitado" y el recore de los permisos.