Castañón dijo a Servimedia que era "inevitable" el adelanto de los plazos y supone una buena noticia, dado que la primera idea era fijar el último sorteo de reemplazo en el año 2003.

"Es importante saber que el último sorteo va a ser en el año 2001", señaló, "pero entendemos que es necesario acelerar el proceso de transicin, porque es insostenible mantener un proceso de transición demasiado largo, ya que hay demasiada confusión".

Castañón recordó que se está produciendo un aumento muy importante de objetores de conciencia, lo que, a su juicio, puede generar que en un momento determinado haya más personas realizando la prestación social que soldados. Por tanto, la ODS entiende que la única posibilidad para que eso no ocurra es acelerar el proceso de transición.