El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que compareció en rueda de prensa tras el habitual Consejo de Gobierno, en Santiago de Compostela expresó su pesar y el de su gabinete por el suceso.

No obstante, Fraga dejó claro que su Ejecutivo defenderá con firmeza los recursos pesqueros (el altercado se produjo tras la negativa de la vendedora de pescado a entregar una partida de jurelos demasiado pequeños para la venta) y aseguró que el agente actuó en "legítima defensa" ante una agresión.

En Villagarcía de Arosa, los vecinos respondieron masivamente a la convocatoria de manifestación realizada por la corporación municipal, que secundaon en un ambiente de contenida indignación con gritos de "trabajo sí, pistolas no". Muchos establecimientos de la localidad no abrieron, en señal de duelo.

Los manifestantes partieron de la plaza de Abastos, donde se produjó el incidente que acabó con la vida de Rosa Díz, y concluyeron su recorrido en esa misma plaza, donde se guardaron unos minutos de silencio. El entierro de Rosa Díz tendrá lugar a las cinco de esta tarde en el cementerio de la parroquia de Sobradelo.

Paralelamente, esta mañanaprestaron declaración ante el juzgado número 1 de Villagarcía el policía autor del disparo que acabó con la vida de la pescadora, suspendido cautelarmente de todas sus funciones, así como su compañero y el agente de inspección pesquera que quiso incautar una partida de jurel de tamaño inferior al legalizado.

Por último, Fraga subrayó que los agentes de inspección pesquera actúan a menudo, respaldados por miembros de la policía autonómica, sin que se produzcan, normalmente, incidentes.