De este modo, los vecinos de la capital respondieron al llamamiento realizado por los sindicatos y partidos políticos que les convocaron a secundar un paro de cinco minutos a las doce del mediodía.

El paro fue seguido en la mayoría de los centros de trabajodependencias oficiales por los trabajadores que, en muchos casos, salieron a la calle para expresar la repulsa contra los terroristas y su solidaridad con las víctimas.

Durante esos cinco minutos, la actividad en la ciudad quedó prácticamente paralizada y dejaron de circular los convoyes del Metro y los trenes de Renfe, mientras los trabajadores de la Empresa Municipal del Transportes secundaron, asimismo, el paro, según informaron a Servimedia fuentes sindicales.

Más de un millar de funcionario civiles y militares y responsables del Ministerio de Defensa, algunos de ellos compañeros de los fallecidos, se congregaron al mediodía en el patio del edificio, situado en el paseo de la Castellana.

Un poco más lejos, pero también en el citado paseo, los trabajadores del Ministerio del Interior hacían lo mismo frente a las puertas de las dependencias y en los despachos, desde el que su titular, José Luis Corcuera, guardó los cinco minutos de silencio.

En la Puerta del Sol, los trabajadores de l Comunidad de Madrid, encabezados por su presidente, Joaquín Leguina, y por los consejeros autonómicos, se sumaron a los cientos de madrileños que transitaban por esa zona y a los empleados de los grandes almacenes próximos, expresando con su silencio su condena unánime al despidado atentado.

A pocos metros de ese lugar, en la plaza de la Villa, sede del Ayuntamiento de Madrid, la corporación municipal, al frente de la cual estaba el alcalde, José María Alvarez del Manzano y los portavoces de los grups de la oposición, y los funcionarios del consistorio se unían también junto a otras decenas de madrileños a su censura al terrorismo.

También los magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional secundaron el llamamiento de los sindicatos y partidos políticos y paralizaron su actividad durante cinco minutos al mediodía, mientras en el Consejo General del Poder Judicial, situado a pocos metros, su presidente, Pascual Sala, los vocales y funcionarios salían a la calle, expresando con su repusa a la masacre del pasado lunes.

En la carrera de San Jerónimo se mezclaron al mediodía los miembros de la Diputación Permanente del Congreso, que suspendieron la sesión que celebraban, con el centenar de trabajadores de las Cortes que abandonaron de forma simbólica momentáneamente su trabajo durante cinco minutos mientras los agentes de la Jefatura de la Policía Municipal dejaban las dependencias de la Casa de Campo para unirse al silencioso grito de condena.

EN MULTITUD DE EMPRESAS

Fuentes d los sindicatos CCOO y UGT, que convocaron el paro, señalaron a Servimedia que los cinco minutos de silencio fueron seguidos en multitud de empresas, entre ellas Renfe, donde los trabajadores de interrumpieron el tráfico en la estación de Atocha durante los cinco minutos, así como en las sedes nacionales, regionales y locales de las centrales sindicales.

Tampoco hubo actividad durante esos cinco minutos simbólicos de repulsa en la empresa CASA ni en los ayuntamientos de Getafe y de Alcalá de Henares, e donde eran vecinos cinco de los asesinados por ETA.

Asimismo, los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y los trabajadores presentes en la sede de federal del partido, situada en la calle Ferraz, interrumpieron durante cinco minutos su jornada laboral, demostrando así su profundo desprecio a los asesinos y su solidaridad con los familiares de ls víctimas y de los más de 20 heridos que sembró la banda terrorista ETA el pasado lunes.