MILES DE PERSONAS ACOMPAÑAN A LA FAMILIA DE FERNANDO MUGICA EN LOS FUNERALES POR SU MUERTE
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Miles de ciudadanos vascos marcharon hoy desde la sede del PSOE de San Sebastián hacia la Iglesia de la Sagrada Familia para participar en los funerales por Fernando Múgica, asesinado ayer por ETA en la capital guipuzcoana.
El lehendakari José Antonio Ardanza encabezaba la manifestación, acompañada por la viuda de Fernando Múgica, Mapi Heras; los hijos, Jos María, Fernando y Rubén; el ex ministro Enrique Múgica, y numerosos representantes de partidos políticos.
Durante los funerales, oficiados por el sacerdote Santiago Parizo, se leyó una carta del obispo José María Setién, en la que condenó este nuevo atentado de ETA "por su brutalidad, inhumanidad e injusticia".
En la misiva, Setién se dirige a la banda armada a la que le dice que "no por aniquilar a personas, pueden matar el espíritu de un pueblo que ama su libertad, frente a imposiciones y coaciones violentas y que está dispuesto a seguir luchando por la conquista de la paz".
Previamente a la celebración de los funerales, los restos mortales de Fernando Múgica fueron enterrados en el cementerio de Polloe, adónde acudió la plana mayor socialista, encabezada por el presidente del Gobierno, Felipe González, acompañado por su esposa, Carmen Romero. Asimismo, representantes de todos los partidos políticos, excepto de HB, acudieron al sepelio.
A las puertas del camposanto, el presidente del SOE, Ramón Rubial, elogió la figura de Fernando Múgica y pidió a los asistentes "calma y tranquilidad". Animó a "no aceptar la provocación de quienes no solamente tratan de asesinar a la gente, sino con ello también la libertad y la democracia". Rubial terminó gritando con voz entrecortada de "¡Viva la libertad!".
En el interior del cementerio se celebró una breve ceremonia religiosa, tras la cual los restos mortales de Fernando Múgica recibieron sepultura.
Durante todo el día, numerosos represenantes de todos los partidos políticos, excepto HB, y sindicatos, así como ciudadanos, acudieron a la capilla ardiente instalada en la sede del PSOE, para expresar a la familia del fallecido su solidaridad y condolencias.
Entre las dirigentes políticos que desfilaron por esta capilla ardiente destacan los presidentes autonómicos socialistas Juan Carlos Rodríguez Ibarra, José Bono y Manuel Chaves; el ministro de Agricultura, Luis Atienza, y el ex ministro de Interior, José Barrionuevo, entre otros.
Del PP acudieron José María Aznar, Alberto Ruiz-Gallardón, Rodolfo Martín Villa y José María Alvarez del Manzano. Por el PNV, Xabier Arzalluz, Joseba Eguibar, el lehendakari José Antonio Ardanza y el consejero de Interior, Juan María Atutxa. De Izquierda Unida, Javier Madrazo, y de Eusko Alkartasuna, Rafa Larreina y Carlos Garaikoetxea.
(SERVIMEDIA)
07 Feb 1996
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