MILES DE PECES MUERTOS POR UN VERTIDO TOXICO EN EL RIO ARAGON, A SU PASO POR CASEDA (NAVARRA)
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Varios miles de peces, fundamentalmente barbos, carpas y madrilla de gran tamaño, aparecieron muertos en las últimas horas en el río Aragón, a su paso por la localidad navarra de Cáseda, como consecuencia del vertido de 3.000 litros de una sustancia altamente tóxica procedente de una factoría de la empresa Viscofán.
El desastre ecológico, motivado al parecer por el vertido accidental de hipoclorito, hizo que los peces murieran por asfixia y quedaran flotando en las orillas del río Aragón. La propia empresa Viscofán, dedicada a la fabricación de envoltorios celulósios, dio aviso del escape a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, que ha abierto una investigación oficial.
El alcalde de Cáseda, Andrés Basterra, explicó que manejan dos hipótesis sobre lo sucedido. La primera indica que el escape del líquido se produjo como consecuencia de un fallo de basculación en el proceso de trasvase del producto. Por causas que se desconocen, la sustancia tóxica, en lugar de quedar almacenada en un depósito preparadopara ello, fue a parar a tierra y a través de algunas escorrentías se infiltró en las aguas del río.
La otra posibilidad que está siendo investigada, según señaló el alcalde, es que la estructura metálica que sostenía un depósito de poliester con capacidad para 25.000 litros de hipoclorito, hubiera cedido como consecuencia de las altas temperaturas (en torno a los 40 grados) de los últimos días.
El presidente de la Federación Navarra de Pesca, José María García Rivera, personado en el lugar de lo hechos, afirmó que "se han cargado varios kilómetros de fauna piscícola en su totalidad" y solicitó la aplicación de medidas contundentes para evitar que vuelvan a producirse desastres de ese tipo.
"No hay derecho a que se produzcan estos atentados ecológicos en nuestros ríos, mientras que al pobre furtivo le cae una sanción enorme cada vez que se le pilla con un trasmallo cogiendo un par de barbos", señaló.
Diversos vecinos de Cáseda, quienes aseguraron que muchos de los barbos muertos alcanzabn los 50 centímetros de longitud, expresaron su malestar por lo sucedido y pidieron que "se investigue y se castigue a los responsables del vertido".
En 1988 se produjo un vertido tóxico similar en el río Aragón, como consecuencia de un accidente ocurrido en las instalación de la empresa Viscofán.
(SERVIMEDIA)
20 Ago 1992
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