"Save the Children", organización sin ánimo de lucro dedicada a la defensa de los niños, indica que alrededor de 3.350 menores no acompañados llegaron a territori británico el año pasado, frente a los 2.851 registrados en año anterior.

Las razones de su llegada son a menudo económicas y existen pruebas de que estos pequeños son perseguidos y caen en manos de bandas delictivas del país, donde son maltratados y sufren todo tipo de abusos. El incremento de los conflictos armados en diversas partes del mundo viene a agravar esta circunstancia, aseguran en "The Times" miembros de "Save the Children".

Para llegar a estas conclusiones, la organización ha entrevitado a un buen número de menores extranjeros procedentes de países como Afganistán, Albania, China o Turquía, entre otros. Casi la mitad de los estudiados justificó su llegada a Gran Bretaña por razones económicas, familiares (como la separación de los padres) o por ser víctimas de persecución en sus propios países por razón de su origen étnico o de su religión.

Un porcentaje reducido de los menores se ha visto forzado a ejercer la prostitución y la venta de estupefacientes a su llegada a suelo británco. Estos niños que escapan de sus lugares de origen hacia Gran Bretaña soportan unas duras condiciones durante el viaje y, en muchas ocasiones, no tienen ni idea de cuál es su destino final.