Esta marcha, organizada por la "Asamblea contra la Precariedad y por una Vivienda Digna", se celebró simultáneamente en otras ciudades españolas, como Barcelona o Valencia, bajo el lema "La vivienda es un derecho, no un negocio".

El ambiente de la marcha fue festivo, con música en directo y actuaciones de teatro. Durante el recorrido, uno de los portavoces solicitó a los manifestantes, a través de un megáfono, que guardaran las banderas de signo político, puesto que la reivindicación de esta tarde nada tenía que ver con esto.

Entre los asistentes, se podían distinguir alguna bandera con los colores de la República y con símbolos comunistas, como la hoz y el martillo o la estrella roja.

La movilización convocada en Madrid comenzado a las cinco de la tarde, partiendo de la Puerta del Sol para llegar a Atocha.

Los asistentes clamaron consignas como "No vas a tener casa en la puta vida", "No más Marbellas ni ladrones con ladrillos". "Queremos dirigentes, no chorizos" o "La hipoteca me mata".

El portavoz de la Asamblea por una Vivienda Digna, Íñiigo Errejón, exigió a las autoridades, en declaraciones a Servimedia, que "persigan con contundencia a los políticos corruptos".

La Asamblea contra la Precariedad y por una Vivienda Digna, surgió hace cinco meses con manifestaciones espontáneas y sentadas para reclamar, desde distintos puntos de España, que la especulación no vulnere el derecho constitucional a una vivienda digna.

Entre las reivindicaciones de esta plataforma destacan el uso social de las viviendas vacías; el abaratamiento del suelo para vivienda social; la constitución de un parque público para fomentar el alquiler; y la participación de los ciudadanos en el diseño y desarrollo urbanístico.