El litoral ha registrado en estos días vacío de gente, sino todo lo contrario, pues el suceso ha atraído a la zona cientos de curiosos, que no tienen miedo del tiburón.

Los datos apuntan al ataque de un marrajo o una tintorera, especies éstas de la familia de los escuaos que, al igual que los tiburones, poseen aleta, morro puntiagudo y la parte inferior del vientre de color más claro que el lomo.

Estos escualos pueden medir incluso tres metros de longitud, según ha manifestado el profesor de biología marina de la Universidad de Valencia, Juan Antonio Raga, quien ha explicado que este suceso es "insólito", pues estos animales no suelen aparecer por las costas mediterráneas.

Por el momento y según fuentes de la Comandancia de Marina, la búsqueda del escualo se h dado por finalizada, pues se le vió dos veces en la playa de El Saler, pero no se le pudo capturar.

El helicóptero de la Generalitat y una lancha de arrastre están no obstante alerta por si se viera de nuevo al animal. También la Cruz Roja se mantiene pendiente de una posible aparición y continuan recomendando a los bañistas que no se alejen de la costa.

Por otra parte la Comandancia de Marina ha dado instrucción a los pesqueros valencianos de que si ven al escualo avisen a este cuerpo o lo cace, si existe posibilidad.