Según informó a Servimedia un portavoz de la Dirección General de la Policía, la explosión se produjo sobre las 7,25 de la mañana en unas dependencias utilizadas para almacenar explosivos empleados por los Tedax, ubicadas en las instalaciones de la antigua academia de la Policía, en la carretera de Canilas.

El estallido no provocó víctimas, ya que en el momento del accidente no había ninguna persona próxima a ese lugar, aunque sí produjo daños materiales, aunque de escasa consideración, según el citado portavoz.

Asimismo, algunos vehículos aparcados en las inmediaciones resultaron dañados al caer sobre ellos los cascotes despedidos por la onda expansiva. Ninguna vivienda resultó afectada, ya que el polvorín se encuentra bastante aislado.

Como consecuencia de la explosión, que fue escuchada n un radio de dos kilómetros, se declaró un incendio en el polvorín, que provocó una gran columna de humo y que fue controlado rápidamente por los bomberos municipales.

Tres horas más tarde del incidente todavía permanecían en el polvorín once vehículos del servicio de extinción de incendios, en previsión de que las llamas pudieran alcanzar a los restantes explosivos almacenados, según señaló a esta agencia un portavoz de los bomberos.