Portavoces de este sindicato denunciaron que las cuotas sólo favorecen a las multinacionales y opinan que esto puede causar la pérdida de cien mil puestos de trabajo en Galicia.

Como alternativa, los ganaderos gallegos movilizados por el SLG reivindica la aplicación de un volumen de producciónpor persona activa y establecer un precio mínimo garantizado.

Los ganaderos se quejan de que el precio de la leche está al mismo precio de hace diez años, lo que a su juicio hace la situación irresistible.

Las esperanzas de los ganaderos de leche gallegos estaban puestas en la creación de un grupo lácteo gallego que permita negociar la leche con unos mejores precios.

Sin embargo, la Constitución del grupo se ha frenado por la crisis de la empresa Larsa, que ha presentado un expediente para rgular 150 empleos cuando el Gobierno gallego la elegía como germen del futuro grupo semipúblico.

La Federación Española de Industria Lácteas (Fenil) ya mostró a Fraga su rechazo contra esa iniciativa, por entender que habría una competencia desleal frente a la iniciativa privada, idea que comparte el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Ramilo, que hoy mismo se pronunció en contra del respaldo del Gobierno gallego a un grupo lácteo.