El incendio se inició ayer en la comarca portuguesa de La Bermiosa, extendiéndose después hacia la provincia de Slamanca, y tras 15 horas de trabajo consiguió ser extinguido.

Fuentes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciudad Rodrigo, que ayudaron a sofocar el incendio, aseguraron que "las tareas de extinción en la zona llegaron a ser muy duras ante las altas temperaturas que se registraron ya que llegamos a soportar hasta 40 grados de temperatura".

Las llamas alcanzaron un frente de más de un kilómetro, llegando a afectar al término municipal de La Bouza que, afortunadamente, no tuvo que ser desalojado anque se llegó a pensar en esa posibilidad.

Según declararon los vecinos de la zona, "llegamos a pasar mucho miedo pero afortunadamente no corrimos ningún riesgo aunque algunos animales que estaban en el monte se vieron afectados por el fuego que quemó el encinar y los pastos adyacentes al pueblo".

En las tareas de extinción del incendio colaboraron brigadas contra-incendios de Ciudad Rodrigo, fuerzas de la Guardia Civil, tres cuadrillas de bomberos de la Junta de Castilla y León y una avioneta, u helicóptero y un hidroavión de la base aérea de Matacán.