La delegada del gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, que declaró hoy que no le gusta el fútbol aunque asistirá al encuentro, restó imprtancia a los altercados ocurridos en la noche del domingo, provocados por la masiva concentración de aficionados en busca de su entrada.

Tras reconocer que fueron desbordados por las previsiones, Rubiales dijo que "la Delegación del Gobierno estaba preparada para tanta gente, pero no tan pronto". Los responsables de seguridad preveían una avalancha a partir de las 6 de la mañana del lunes, y sin embargo ésta se empezó a fraguar a partir de la tarde del sábado, un día y medio antes de que se abrieran as taquillas.

Rubiales mantuvo hoy una reunión con la Comisión Antiviolencia en el Deporte y el cónsul de Dinamarca, aunque afirmó que no prevé incidentes porque los aficionados daneses no son considerados peligrosos.

La delegada del Gobierno, que pronosticó la victoria de la selección de España por tres goles a cero, animó a la afición sevillana a que demuestre un comportamiento civilizado antes, durante y después del encuentro, para no menoscabar el prestigio ganado por Sevilla durante la celebación de la Expo 92.