Buesa, que también es vicepresidente del Foro Ermua, dijo a Servimedia que el que Cataluña recaudara todos los impuestos y cediera al Estado como máximo la mitad "atenta contra la cohesión entre los miembros de la sociedad y, por tanto, contra el consenso que se requiere en el conjunto de la sociedad hacia el sistema político".

Agregó que este modelo tributario se convertiría en un instrumento para "la disolución del sistema político", ya que "supone la destrucción de los mecanismos de solidaridad económica que existen entre los españoles".

Opinó que, a diferencia de lo que sostiene el Gabinete de Pasqual Maragall, esta propuesta no es algo "solidario ni progresivo", sino "profundamente reaccionario". A su juicio, el planteamiento de la Generalitat "implica caminar hacia un modelo más bien confederal, en el que cada comunidad autónoma tiene su sistema fiscal y hace lo que quiere".

En este sentido, manifestó que el reparto de impuestos planteado por el Ejecutivo catalán conlleva también un "empequeñecimiento del mercado", ya que éste se hace más grande no sólo porque haya más renta, sino también porque ésta se distribuye más equitativamente.

Por este motivo, aseguró que con el modelo planteado por la Generalitat "no sólo habría menos consenso social en torno al sistema político, sino que, además, existiría un mercado cada vez más pequeño, lo que iría en contra del desarrollo económico de los catalanes y del conjunto de España".