De no haber prosperado el pacto tripartito entre el PSN-PSOE, la Convergencia de Demócratas Navarros (CDN), de Juan Cruz Alli, y Eusko Alkartasuna, Sanz habría sido elegido jefe del Ejecutivo, ya que Unión del Pueblo Navarro fue la lista más votada en las pasadas elecciones de mayo.

Tras la intervención de Otano, que el próximo sábado saldrá nominado presidnte con el apoyo del tripartito, la abstención de IU y los votos contrarios de UPN y HB, Miguel Sanz insistió que el programa presentado a la Cámara es "ridículo, ambiguo, lleno de inconcreciones y un mal plagio del programa socialista".

Asimismo, aseguró que "Otano no ha dicho nada" y que es "una mala copia del señor González", al que calificó como la persona que "mejor sabe no decir nada".

En el mismo tono de crítica dura, Miguel Sanz señaló que las únicas concreciones que había visto en el prorama de Javier Otano eran aquellas que afectarán a la identidad de Navarra como comunidad diferenciada.

Entre otras, destacó la creación de una comisión intergubernamental entre Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca y la modificación de la actual Ley del Vascuence para garantizar a los ciudadanos de la zona no vascófona el derecho a recibir enseñanzas en y del euskera de acuerdo con el principio de voluntariedad.

"Extender el vascuence a la zona no vascófona va en contra de la voluntad de los navrros. De los 93.000 que votaron a UPN y de muchos votantes del CDN", afirmó Miguel Sanz.

Muy diferente fue la valoración de los portavoces del Ejecutivo tripartito. Así, Juan Cruz Alli destacó la importancia del programa presentado, fruto de un consenso entre diferentes fuerzas. El representate de IU también resaltó los aspectos positivos del mismo, aunque no olvidó mencionar otros puntos que a su formación no convencen.