MIGUEL HERRERO DICE QUE LA CRISPACION POLITICA NO HACE RECOMENDABLE EN ESTOS MOMENTOS UNA REFORMA DE LA CONTITUCION
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los siete padres de la Constitución de 1978, aseguró hoy que el actual clima de crispación política no es el más propicio para abordar la tarea de reformar la Carta Magna y convertir al Senado en una auténtica cámara de representacón territorial.
A juicio del ex dirigente del PP, la falta de consenso entre las fuerzas políticas es un hecho palpable "y no se deben crear falsas expectativas sobre las virtudes milagrosas que tendría una reforma de la Constitución". Agregó que el país tiene otros problemas prioritarios que resolver y que una "mera reforma" no basta para hacerlo.
Herrero y Rodríguez de Miñón explicó que el hecho de que nuestro sistema autonómico no sea homogéneno y la coexistencia de distintas realidades nacionles impide que esta situación quede suficientemente reflejada en una cámara federal, como sería un Senado de representación autonómica.
En este sentido, subrayó que el Senado que más convendría a la democracia española no sería uno de corte autonómico, "sino un Senado de notables de origen democrático, pero con larga experiencia política, como el caso de ex presidentes de Gobierno o ex presidentes de cámaras parlamentarias".
A su juicio, se trataría de aprovechar esa experiencia política de persoas que han prestado importantes servicios al país para que con sus reflexiones marcaran direcciones sobre las grandes cuestiones políticas a largo plazo, "que suelen escapar al debate y a la decisión de los políticos que están en primera línea, tanto del Gobierno como de la oposición porque las urgencias de cada día impiden pensar con la independencia necesaria".
"Yo concibo un senado de notables y no de representación autonómica. Sería una cámara de reflexión, porque no creo que la heterogeneidad de uestro sistema autonómico pueda representarse en una cámara que, por definición, es homogeneizadora".
DOSIS DE CONFLICTO
Herrero y Rodríguez de Miñón, que con estas propuestas se desmarcó de los planteamientos esgrimidos hoy por Manuel Fraga y Jordi Solé Tura, hizo un análisis de la actual situación política, que calificó de enrarecida, así como de las posibles salidas a la crisis.
"Hay una excesiva crispación y tensión entre las fuerzas políticas, precisó, aunque es lógico que en un sistema plral y democrático como el español haya una dosis de conflicto: sólo en la Unión Soviética de Breznev no había conflicto. Pero también es conveniente no olvidar que la democracia exige servicio y si este se difumina porque no hay más que conflicto, entonces no se funciona".
Sobre este punto, insistió en que la democracia supone discrepancia pero también un alto grado de concordia sobre las reglas del juego y ciertos valores fundamentales: "Si la discrepancia es tan grande que las fuerzas políticas no dalogan entre sí y terminan ocupándose de sus problemas recíprocos, se olvidan los problemas generales del país".
Herrero y Rodríguez de Miñón responsabilizó de esta situación a todos los partidos por igual y apuntó como alternativa el ejemplo seguido por la patronal y los sindicatos, que hoy llegaron a un pronunciamiento consensuado en favor de la estabilidad. "Habría que dialogar más y sobre temas generales y objetivos y no preocuparse tanto de las apetencias de partidos", aseveró.
Preguntado sore un eventual regreso a la política y en las filas del PP, Rodríguez de Miñón evitó contestar directamente para aclarar a continuación: "Si vuelvo a la política activa será para hacer algo útil a las cosas en las que creo: el interés del Estado y la política de centro-derecha. Si yo puedo hacer algo en ese sentido volveré ahora o en el futuro, pero no volveré por el puro placer de estar en los sitios. Yo estoy muy cómodo donde estoy".
(SERVIMEDIA)
30 Ene 1995
M