El presidente del comité de empresa, Ricardo Morales, considera que en principio el plan de reajuste de trabajadores no va a ser traumático, aunque queda la incertidumbre de 80 trabajadores que tendrán que acogerse a un plan de bajas incentivadas negociado con los sindicatos.

Este punto puede ser el más conflictivo, ya que, según Morales, e comité de empresa desconoce por el momento si este plan implica que los 80 trabajadores serán cambiados de departamento o despedidos con indemnizaciones.

Según Morales, los demás puntos que contempla el plan de viabilidad no serán difíciles de negociar, ya que de los 444 trabajadores a los que afecta el expediente de regulación de empleo, 200 serán transferidos a la división de nutrición, de la que ya se va a hacer cargo la multinacional Abbott.

Tampoco será traumático para los 46 trabajadores d las sociedades anónimas laborales en que parece se van a constituir las granjas proveedoras de Puleva. También sería posible, en opinión de Morales, aplicar un expediente de jubilación anticipada a más de 500 trabajadores.