Fuentes de la Ertzaintza informaron a Servimedia que las cámaras de televisión han permitido determinar que los tres etarras que cometieron este atentado de Azpeitia estuvieron en tres ocasiones junto al repetidor.

En concreto, las imágenes reflejan como los terroristas llegan al monte Erlo y dejan las bombas, tras lo cual vuelven en dos ocasiones para comprobar si habían colocado correctamente los artefactos explosivos.

Las fuentes consultadas explicaron que este dato alimenta la tesis de que en Guipúzcoa está actuando un comando de ETA de nueva formación, cuyos integrantes son inexpertos y estarían empezando a cometer atentados.

Esta circunstancia coincidiría con el hecho de que no llegara a estallar una de las dos bombas colocadas la madrugada de este jueves en San Sebastián junto a una oficina del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral (Osalan).

El análisis de los restos de estas bombas ha permitido determinar que una de ellas no explotó totalmente, algo que los artificieros atribuyen a la falta de experiencia de los terroristas que la colocaron.