UN MIEMBRO DEL PATRONATO DE DOÑANA ASEGURA QUE LA MUERTE DE 20.000 AVES EN 1986 FUE CAUSADA POR LOS PESTICIDAS

HUELVA
SERVIMEDIA

Represntantes de los sectores vinculados al Parque Nacional de Doñana y la comarca que lo circunda continúan divididos sobre la causa de la muerte de unas 20.000 aves acuáticas en la reserva natural en 1986, ya que mientras unos afirman que fue la ingestión de un pesticida prohibido para zonas húmedas, otros aseguran que se trató de un brote de botulismo.

Alfonso del Castillo, miembro del Patronato del Parque Nacional de Doñana, estima que fue el uso de pesticidas prohibidos o restringidos para zonas húmeda lo que provocó el desastre ecológico, que desde la semana pasada es objeto de juicio en la Audiencia Provincial de Sevilla, vista que se reanuda hoy.

Del Castillo indicó que ya en junio de 1986 se conocieron los análisis, encargados por diversas organizaciones ecologistas, sobre algunas de las aves que perecieron y las aguas en las que algunas de ellas fueron encontradas y se "demostró que se habían vertido pesticidas tóxicos para estos animales".

A su juicio, tanto los arroceros que usaron los esticidas como los comerciantes que los vendieron y los dos ex altos cargos de la Junta de Andalucía procesados, que permitieron esta catástrofe ecológica, "están implicados en este delito". Además, expresó su desconfianza al temer que la justicia finalmente vaya a dar la razón "a quien todos ya sabemos".

Según Del Castillo, las afirmaciones de los arroceros, según los cuales la muerte de las aves se debió a un brote de botulismo, carecen de sentido. "Estos agricultores conocen sobradamente que estos esticidas se adquieren incluso de forma clandestina por algunos de ellos, porque están prohibidos o restringidos y nadie puede ignorar que, al ser tóxicos, los animales que los ingieren pueden perecer".

El juicio, que se prolongará aproximadamente durante un mes y que es considerado como el más importante celebrado en España por un delito ecológico, trata de dilucidar precisamente si la muerte de las aves fue consecuencia de un delito ecológico, así como las causas concretas de la misma. En el banquilo de los acusados se sientan un total de 34 personas, entre ellos dos ex altos cargos de la Junta de Andalucía que la semana pasada se negaron a declarar.

En contra de la opinión de Alfonso del Castillo, tanto arroceros como comerciantes creen que las aves murieron a causa del botulismo. Los vendedores de pesticidas aseguran que llevan años comerciando con ellos en la zona y nunca se había registrado una muerte masiva de animales.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 1992
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