Los magistrados consideran probado que Israel Torralba, alias "Ramón" y "Luis", de acuerdo con otra persona y con la finalidad de obtener fondos para los Grapo, decidió asaltar la sucursal de "la Caixa" ubicada en la calle Concilio de Trento.

Tras recopilar la información necesaria, el día 11 de mayo de 2001 a las 6,15 horas, Torralba y su compañero abordaron con una pistola a un empleado de "la Caixa" en el trayecto de su domicilio a la citada entidad bancaria.

De este modo, le obligaron a franquearles el paso al interior del banco, desconectaron las alarmas y activaron los retardos de apertura de la caja fuerte, dispensadores y cajeros automáticos.

Durante el transcurso de los hechos, sobre las 7,30 horas, apareció otro empleado de la sucursal al que Torralba y su compañero redujeron, maniataron y amordazaron con cinta adhesiva, para encerrarle acto seguido en el cuarto de las fotocopiadoras.

15 minutos más tarde, apareció el subdirector de la entidad, quien, al observar desde el exterior que algo anormal estaba ocurriendo dentro de la entidad "se resistió y se enfrentó a los dos atracadores, dando la voz de la alarma", lo que hizo que Torralba y su compañero salieran huyendo con un botín de 51.290,37 euros, así como con la cartera de uno de los empleados con 84,14 euros.

En la huida, los dos atracadores se dejaron olvidadas dos bolsas de plástico que habían llevado consigo para introducir parte del dinero. En una de ellas dejó Torralba la huella de su dedo índice izquierdo.

Para los magistrados, los hechos descritos son constitutivos de un delito de pertenencia a banda armada, dos de detención ilegal con carácter terrorista, y otro de robo con violencia e intimidación, también de carácter terrorista.

Así, imponen a Torralba 8 años de prisión por pertenencia a banda armada, otros 12 más por cada uno de los dos delitos de detención ilegal y 7 años de cárcel por robo con violencia e intimidación.

Los magistrados condenan a Torralba a indemnizar a "la Caixa" con 51.290,37 euros, es decir, a restituir el dinero sustraido a la entidad, y a devolver los 84,14 euros al empleado al que robaron la cartera.