Sin embargo, según la sentencia, no se ha probado que la pelea entre ambos jóvenes fuera por motivos de discrepancias futbolísticas, sino que al parecer el orige fue una chica.

Los hechos ocurrieron el 27 de diciembre de 1990, cuando Soto dio un puñetazo a Zarza en una calle del barrio barcelonés de Les Corts. La sentencia condena también al miembro de los "Boixos Nois" a pagar 700.000 pesetas a la víctima en concepto de indemnización por las secuelas.

Para el tribunal, tampoco se pudo demostrar que Sergio Soto utilizara un puño de hierro para agredir a Gregorio Zarza ni que el inculpado amenazara a la víctima para que retirara la denuncia presentada conra él.

Esta es la primera sentencia contra Soto, también acusado por unas declaraciones que realizó en un programa de televisión, en las que justificaba, como "skin head", la muerte de un travestido. El fiscal pide 4 años de prisión por estas manifestaciones.