MICHEL DOMINGUEZ SE NEGO A RESPONDER A LA ACUSACION, POR CONSIDERAR QUE LE HA ACOSADO Y ATACADO ERSONALMENTE
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El policía Michel Domínguez, que desde el pasado martes está siendo juzgado en la Audiencia Nacional, junto al subcomisario José Amedo, por su implicación en la organización de los GAL, se negó a responder a las preguntas de las acusaciones particular y popular, por considerar que ha sido objeto de una campaña de acoso y desprestigio contra su persona por parte de la acusación popular.
El inspector comenzó a declarar esta misma tarde, respondiendo al intrrogatorio del ministerio fiscal, en el que reiteró las declaraciones efectuadas por Amedo, negando cualquier relación con la banda terrorista o con alguno de sus miembros, además de subrayar que las acusaciones que sobre ellos recaen son consecuencia de un montaje elaborado por Inmaculada Gómez para vengarse del subcomisario después de romper sus relaciones.
Domínguez manifestó sentir "animadversión" hacia la acusación popular, porque le criticó cuando el juez le concedió unas horas para visitar a sumujer en el hospital donde convalecía de un accidente casero, críticas que, según sus palabras, le causaron "un grave trastorno emocional".
Añadió que tampoco había podido operarse de una deficiencia respiratoria porque la misma causación popular filtró a la prensa el nombre del médico y el lugar donde iba a ser intervenido.
A continuación declaró que no deseaba dirigirse a la acusación particular, por considerar que ésta en ningún momento del proceso sumarial se había interesado por su persona. El abogado Fernando Salas, de la acusación popular, rechazó categóricamente ante el mismo tribunal haber aportado datos concretos sobre esta cuestión. Posteriormente declaró a los periodistas que más bien parecía que Domínguez no se atrevía a contestar a la acusación.
"Después de lo declarado por Amedo", dijo, "y teniendo en cuenta que este hombre ha jugado un papel de secundario a lo largo de la instrucción sumarial, parece que no se fían de él, que es un hombre flojo y endeble, y ha preferido nocorrer riesgos y no contestar tampoco a la acusación particular".
MONTAJE
A juicio de Salas, esta es una postura arriesgada, ya que tenía ocasión de haber despejado muchas incógnitas que hay en el sumario y además hay más pruebas documentales contra él que contra Amedo.
Sin embargo, Gonzalo Casado, abogado de los policías, declaró que esta medida no corresponde a ninguna estrategia, sino a una decisión personal que comprende, ya que, aunque en el caso de la operación la acusación popular se mosró respetuosa, durante el accidente de la mujer de Domínguez "su actuación fue dura y de incomprensión".
Durante su declaración ante el ministerio fiscal, Michel Domínguez se extendió en el relato sobre cómo tuvo conocimiento del montaje que se fraguó para acusarles de la organización de los GAL, cuando José Amedo rompió su relación con Inmaculada Gómez, "que decidió vengarse de algún modo".
Según el inspector, todo se se montó en el año 1987, cuando poco después de conocer a Blanca Balsategui, éta le advirtió de ciertos "hechos extraños" que se producían cuando el subcomisario visitaba la casa de su amiga Inmaculada, ya que ésta avisaba a unos amigos suyos ligados a Herri Batasuna, por lo que Amedo decidió no volver a verla.
Domínguez negó que en algún momento hubiera comentado ante estas mujeres pertenecer a los GAL -"ni siquiera en casa comento cosas relacionadas con mis actividades profesionales", dijo- y aseguró que jamás ha utilizado en el ejercicio de su profesión un nombre falso.
Asimismo, declaró no haber acompañado a Amedo en su viaje a Portugal, a donde supuestamente se trasladaron para reclutar mercenarios, aunque sí estuvo algunas veces con él en el casino de San Sebastián, donde el subcomisario, "por razones de trabajo", mantenía entrevistas con algunos contactos.
A pesar de todo, Domínguez dejó sin contestar las preguntas de Miguel Castells, representante de la acusación particular, que no obstante quiso leer su interrogatorio para que constase en acta y en el que se aldía a los movimientos bancarios de grandes cantidades de dinero, efectuados en diferentes cuentas del inspector y coincidiendo en fechas con algunos de los atentados cometidos por los GAL.
El letrado hizo referencia también a un falso DNI utilizado, según un informe realizado por la Policía Autónoma Vasca, por el inspector cuando acudía al casino de San Sebastián en compañía de Amedo, contradiciendo por tanto las manifestaciones anteriores de Domínguez, que aseguró no haber usado jamás un nombre falso
(SERVIMEDIA)
13 Jun 1991
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