En un desayuno con la agencia Servimedia, Michavila se ha mostrado convencido de que ese ruido "irá creciendo" en la medida en que se aproximen los principales procesos judiciales que afectan al PSOE, Roldán, GAL y Files, entre otros.

"El Gobierno preferiría que la oposición no tuviera esos problemas y que cierre ese capítulo (judicial) cuanto antes, para dedicarse a formular propuestas constructivas", añadió en referencia a la crispación política de los últimos días.

El panorama que pinta el PSOE, dijo, contrasta con lo que revela la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), según la cual los españoles somos hoy más optimistas que hace un año, porque se han despejado los "nubarrones" quese cernían sobre el futuro de España al final del Gobierno socialista.

Respecto a la puesta en cuestión de la victoria electoral del PP en las Elecciones del 3 de marzo, por parte de dirigentes socialistas, Michavila lo enmarca también en la situación que vive el PSOE.

"Esos problemas les llevan a dar unos mensajes absolutamente fuera de lugar, de tono y de sentido. Volver ahora a la película de la guerra civil, sólo puede hacerlo un guionista de novela negra. Creo que esa oposición no es buena pra nadie".

"SINTONIA PLENA" CON LOS NACIONALISTAS

En alusión a la posible creación de una comisión de investigación del GAL en el Congreso, Michavila explica que "no deja de ser pantagruélico -en el sentido de devorar a todos con sus propios problemas-, que el PSOE pretenda ahora hacer oposición a este Gobierno con el tema del GAL".

"En ese terreno, lo mejor es que actúe la Justicia y lo que el Gobierno desea es que haya una sentencia que definitivamente delimite las responsabilidades en tantostemas como quedan todavía abiertos", comentó.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes hizo también referencia a la preocupación de CiU por el clima política para recordar que el PP ha sacado adelante en esta legislatura "muchísimos temas" en el Congreso con su apoyo, el del PNV y el de Coalición Canaria.

"Son miles las votaciones en que votamos lo mismo y, quizás, el mejor síntoma de la buena salud de las relaciones del Gobierno con sus socios es que esas excepciones, en que no hay peno acuerdo o igual enfoque, son la noticia", manifestó.

A modo de ejemplo, Michavila destaca la "sintonía plena" entre el PP y los nacionalistas para la reforma laboral, y añade que el "clima general" del pacto es que los nacionalistas son conscientes de que "no están sacando adelante, a trancas y barrancas, a un gobierno insostenible".

"Ya no se puede hablar hoy de gobernabilidad porque el Gobierno hoy no es el problema ni para CiU ni para el PNV ni para Coalición canaria. En la legislatura pasda precisamente el problema era por qué sostenían a un gobierno insostenible. Eso ha pasado a la historia. Ahora hay matices sobre cómo resolver problemas que afectan a los ciudadanos".

Por tanto, el "horizonte" del pacto con los nacionalistas está "extraordinariamente despejado" y "está abierto el terreno" para aprobar los Presupuestos generales del Estado para 1998 en unas condiciones que beneficien la economía española.