Según informó hoy la compañía, ésta es una de las medidas previstas en el plan de modernización que Metro está llevando a cabo en la línea más utilizada por los ciudadanos (120 millones de usuarios al año).

Dentro de este plan, también se procederá a la sustitución de la catenaria actual por catenaria rígida, patentada por el suburbano, y a la instalación de un nuevo sistema de señalización (CBTC), que aumentará considerablemente su capacidad de transporte.

Según la compañía, con la renovación del alumbrado y de los sistemas de fuerza se optimizará el funcionamiento de la red eléctrica en el túnel de la línea 6, además de facilitar los trabajos de mantenimiento nocturno que realiza el personal de Metro en las instalaciones de los túneles.

El proyecto incluye la instalación de tres tipos de alumbrado: normal, de emergencia y de socorro, y los trabajos para su puesta en marcha comenzarán antes del próximo verano, aprovechando el fin de las tareas que se realizan actualmente en horario nocturno para la preinstalación de la catenaria rígida.

Antes de empezar las obras, Metro instalará todo el equipamiento necesario del sistema de fuerza, que sirve para facilitar la conexión de las herramientas necesarias para realizar los trabajos de mantenimiento en el interior de los túneles.

Después se procederá al suministro e instalación de todo el nuevo equipamiento necesario para las tres clases de alumbrado, que funcionarán de manera independiente en el interior de los túneles.

Una vez finalizados estos trabajos, para agilizar las obras la línea 6 se ha dividido en cuatro tramos, que corresponden a las fases en que se desarrollarán las actuaciones necesarias para la renovación del alumbrado.

Estos tramos son Alto de Extremadura-Plaza Elíptica, en el que se invertirán 1,16 millones de euros; Usera-Sainz de Baranda, que necesitará una inversión de 1,27 millones; O'Donnell-Cuatro Caminos (1,24 millones), y Guzmán el Bueno- Puerta del Ángel (1,54 millones).