El taller, que permitirá el cierre de las instalaciones actuales de Cuatro Caminos, tendrá 35.000 metros cuadrados y entrará en funcionamiento en enero de 1992.

Las instalaciones están diseñaas para cubrir las necesidades de la compañía durante 30 años, pudiendo llegar a atender el mantenimiento de los 1.250 coches que prevé que existan para entonces.

Según fuentes del Metro, "el conjunto de las instalaciones y el equipamiento del taller contarán con las más modernas tecnologías, tanto en los procedimientos de trabajo como en los de control".

Este centro tendrá una plantilla de 450 personas, que podrán realizar hasta 150 grandes revisiones anuales y dispondrán de todos los adelantos écnicos existentes, explicó la compañía.

"El diseño del nuevo taller se ha hecho de acuerdo con los más modernos métodos de protección activa y pasiva, por lo que el recinto dispone de una importante red contra incendios y sistemas contra intrusión, por medio de tarjetas magnéticas", añadieron las citadas fuentes.

Asimismo, señalaron que las dependencias dispondrán de un puesto centralizado de control, con sistemas informáticos de alarma, mando y memorización.