Fuentes de a citada concejalía consultadas por Servimedia explicaron que los expertos efectuaron una medición junto a los equipos de depuración y detectaron un nivel de ruido de 68 decibelios, frente a los 95 registrados con anterioridad a la inspección.

Otra prueba fue realizada en la fachada de las viviendas próximas a la empresa dando como resultado un nivel de 48 decibelios, en lugar de los 72 que se alcanzaban hace varios meses. El nivel sonoro máximo autorizado en estos casos es de 55 decibelios.

El iforme de la Concejalía de Medio Ambiente concluye que los aspiradores de la instalación de captación de gases y depuración han sido insonorizados y que las medidas correctoras han obtenido un buen grado de eficacia.

Por su parte, los vecinos de Villaverde Alto, que con anterioridad expresaron sus quejas al ayuntamiento por el excesivo nivel de ruidos de la fábrica, expresaron a los responsables de la junta municipal su satisfacción por las medidas adoptadas por la empresa.

Por otra parte, Esperana Aguirre, responsable del área municipal de Medio Ambiente, explicó a Servimedia que las depuradoras instaladas en Aristrain son capaces de extraer 400 kilos de polvo en cada una de las cinco coladas que realizan diariamente.

RECICLAJE PARA PAVIMENTOS

La concejala dijo que estos 2.000 kilos de polvo diarios que antes iban a parar al exterior ahora son reciclados para su aprovechamiento en capas asfálticas de carreteras.

El nuevo sistema de depuración de humos instalado en agosto del año pasadopor la metalúrgica Aristrain ha contribuido a paliar los problemas de contaminación por polvo que sufría la atmósfera de Villaverde, Leganés y Getafe.

El funcionamiento del sistema es similar a las mamparas antihumos utilizadas en las cocinas domésticas. Consiste en una gran campana de 24 por 19 metros que absorbe todo el humo del horno y lo conduce a través de unos conductos elevados que atraviesan la carretera de Leganés a Villaverde hasta unos depósitos.

En su interior, el humo pasa por unas mngas que lo filtran y liberan de partículas, siendo expulsado al exterior limpio de polvo. Los sedimentos que quedan en las mangas se almacenan en unos silos y se pueden destinar a la fabricación de sedimentos.

La instalación de este sistema fue debida en parte a las quejas de varias asociaciones de vecinos de la zona que habían denunciado con anterioridad los problemas respiratorios que sufrían ancianos y niños a causa del polvo expulsado por la factoría Aristrain.

La empresa, que tiene una planilla de cerca de 580 trabajadores, está situada en el kilómetro 9,200 de la carretera de Toledo, en el barrio de Villaverde Alto.