La ACARL, que representa a las direcciones de las cajas en la negociación del convenio, planteó el día 15 de febrero, en la reunión constituyente de la mesa negociadora, un documento con sus planteamientos iniciales, nucleados en torno a la propuesta de establecer un salario base desvinculado de los complementos como el de antiguedad, que serían sustituidos po complementos relacionados con la productividad.

Las direcciones de las cajas de ahorros creen que en los últimos años, mientras la banca ha ido congelando y reduciendo sus cargas salariales, en las cajas de ahorro ha ocurrido lo contrario.

Por tanto, aspiran a romper esta tendencia en el nuevo convenio, especialmente para los trabajadores nuevos que se incorporen a estas instituciones.

Sin embargo, los sindicatos centran sus propuestas en ámbitos como el de la previsión social, y, concretamnte, la generalización de la externalización de los fondos de pensiones, la modificación de las carreras profesionales, y en el ámbito salarial, una subida paralela al IPC con claúsula de revisión salarial.

Sin embargo, los sindicatos, que se han propuesto actuar de forma unitaria reconocen que la negocición se centrará inicialmente en los complementos salariales, desde posiciones muy alejadas.