De igual modo, la Mesa se opuso a una petición formulada por el vicepresidente cuarto, el parlamentario de CiU, Josep López de Lerma, para que se encargara a los servicios jurídicos de la institución parlamentaria la redacción de un informe sobre esta cuestión.

En rueda de prensa, el vicepresidente primero de la Mesa, Francisco Camps (PP), explicó que la decisión contraria a los argumentos del recurso presentad por el BNG responde a que "éstos siguen siendo los mismos" que fueron expuestos a la Mesa cuando decidió, la semana pasada, rechazar la petición.

Señaló Camps que la Mesa "sigue entendiendo que los representantes que se suman a los tres diputados del BNG -uno de CiU y otro del PNV- ya han utilizado su quince por ciento (de votos en su circunscripción electoral, según establece como mínimo el Reglamento del Congreso) para la conformación de sus respectivos grupos parlamentarios, lo que además son condciones absolutamente necesarias e insoslayables en la conformación de los mismos".

Asimismo, agregó que "atendiendo a los antecedentes en pasadas legislaturas, la Mesa siguió los mismos criterios -frente a otros casos similares- a la hora de exigir los cinco diputados como mínimo (el BNG dispone de tres) y el quince por cien de votos en las circunscripciones electorales correspondientes".

Por su parte, la vicepresidenta segunda, Amparo Rubiales (PSOE), habló de "rudillo" popular (en alusión chistsa al apellido -Rudí- de la presidenta del Congreso) para criticar la oposición de los miembros del PP a que el BNG conformara grupo propio.

Rubiales aprovechó la ocasión para reclamar la urgente reforma del Reglamento del Congreso en relación con la constitución de los grupos parlamentarios y lamentó la negativa del PP a que los servicios jurídicos de la Cámara elaboraran un informe sobre la situación que afecta al BNG.