Por su parte, el ladrón, Alfonso S., de 32 años, también ha sido condenado a 4 meses y un día de arresto y a pagar 94.600 pesetas a la pareja a la que robó por los daños producidos en su vivienda.

Los hechos juzgados tuvieron lugar el 15 de enero de 1993 en Logrosá, cuando Alfonso S. entró en la casa de Evaristo Baños, de 29 años, y Almudena Moreno, de 23, que estaban ausentes, con la pretensión de robar algo para comprar droga.

Tras trepar por un cable hasta la terraza de la vivienda, situada a unos tres metros del suelo, el ladrón accedió al interior, originó desperfectos tasados en 94.600 pesetas y se apoderó de una cámara fotográfica, un reloj de arena, unos pendientes de bisutería y medicamentos.

Los dueños de la casa vieron cómo el ladrón salía por l ventana cuando ellos llegaban y decidieron seguirle hasta su domicilio. Llamaron a la vivienda, donde les abrió el padre de Alfonso, a quien no hicieron caso, penetraron "atropelladamente", según señala la sentencia, y al encontrar al sospechoso le golpearon, produciéndole contusiones y erosiones de pronóstico leve. También hallaron en su poder los objetos que les habían sido robados de su domicilio.

Tanto el ladrón como los robados se han tenido que sentar en el banquillo de los acusados de la Audiecia Provincial. La pareja estaba acusada de allanamiento de morada, mientras que el ladrón, entonces heroinómano y actualmente rehabilitado, lo era por su robo en el domicilio.