Con ello se da por concluida la integración en su estructura de la sociedad de valores FG, que fue adquirida a comienzos de este año, por un importe total de 12.500 millones de pesetas.

Sin embargo, Aguirre ha precisado que este no es el final del proceso de asentamiento del banco de inversión americano enEspaña, puesto que tras la adaptación de la legislación española a la Directiva de Servicios Financieros, se convertirá en sucursal de Merrill Lynch Gran Bretaña.

Mientras tanto, operará en España con tres sociedades, una de carácter bancario, una sociedad de bolsa y una gestora de fondos, todas ellas coordinadas por un comité ejecutivo que presidirá el propio Aguirre.

Aguirre ha indicado que, a pesar de los trámites que ha comportado el proceso de acomodación jurídica durante este primera parte el año, y que ha sido "más lento de lo esperado", están cumpliendo con sus objetivos presupuestarios en cuanto a su negocio, con unos ingresos brutos en lo que va de año de 100 millones de dólares.

Merrill Lynch confía en situarse en una cuota de mercado entre el 10 y 12%, pero sobre todo con su mayor presencia en España aspira a participar muy activamente en el proceso de privatizaciones, y a más largo plazo, en la mayor canalización de recursos de los fondos de inversión hacia la renta variable y la inversiones en divisas.

En este sentido, Aguirre ha señalado que el 3% que los fondos de inversión dedican a la renta variable en España es un porcentaje "ridículo" si se compara con otros países, como Gran Bretaña, donde supone el 20%. Algo parecido ocurre con el 2% que se invierte en divisas, y que tendrá que aumentar necesariamente en los próximos años.