La fórmula para adquirir de hecho el negocio, la clientela y el fondo de comercio de FG es poco utilizada en España, ya que en sentido estricto no supone una operación de compraventa n la que se valoran las acciones a un determinado precio, pero en la práctica supone hacerse de hecho con el control de FG.

La operación se ha ejecutado mediante la adquisición por parte de la firma americana de tres de las sociedades que dependen del holding FG y concretamente con la adquisición de FG Valores y Bolsa (SVB), por un valor de 1.000 millones de pesetas correspondiente al capital y una prima de 1.500 millones.

La segunda sociedad es FG Gestión, la gestora de fondos de inversión de lacasa de bolsa, por un valor de capital de 300 millones de pesetas, más una prima de 400 millones, y finalmente, FG Corporate Finance, más el sistema tecnológico y el 'software' de FG por un valor de 500 millones. Todo ello totaliza una inversión de 3.700 millones de pesetas.

Sin embargo, los recursos propios de FG tenían un valor a finales del pasado año de 9.000 millones de pesetas, que hubiera sido la cantidad mínima a aportar si la operación se hubiera realizado en las condiciones habituales.

a sociedad holding FG seguirá funcionando con los mismos accionistas que actualmente tiene, es decir, un grupo de ejecutivos de la empresa (que controla el 50%), un 28% en manos de cajas de ahorros y un 16% adiccional propiedad de inversores intitucionales.

No obstante, esta sociedad no tendrá ningún tipo de actuación en intemediación bursátil ni tampoco en las actividades que desarrollaban sus filiales vendidas, ya que Merrill Lynch ha puesto esta condición para el acuerdo.

Por tanto, la nueva hlding FG será una sociedad de cartera que, en la práctica se dedicará a invertir sus actuales recursos propios, más de 9.000 millones de pesetas, según ha manifestado su presidente y fundador, Francisco González.

Según han comentado diversas fuentes del mercado a Servimedia la clave de esta operación, que es muy ventajosa para Merrill Lynch y que refuerza su presencia en Europa después de la reciente adquisición de la casa de bolsa británica Smith Newcourt, obedece a que los márgenes de negocio de la ntermediación bursátil en España se han ido estrechando y requieren una mayor aportación de capitales, alternativa difícil de mantener para una casa de bolsa independiente.

El presidente de Merrill Lynch España será Pablo Aguirre, que era ya el máximo ejecutivo del banco americano en nuestro país. Por su parte, Francisco González quedará como asesor de Merrill Lynch Internancional.

El personal de FG, 130 personas, se integrará en la nueva Merrill Lynch española, así como también los desarrollos tcnológicos que han ido desarrollando, que se consideran uno de los más sofisticados y completos del sector bursátil.